Caperucita se puso muy guapa, se vistió con un nuevo vestido que le había hecho su abuelita. Llegó la hora, Caperucita muy feliz se fue a la merienda. Merendó y con el paso de las horas, Caperucita le empezó a coger cariño al Lobo, y se enamoró de él.

ÁLVARO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario